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lunes, 18 de junio de 2012

She & Him: dulzura retro


Contemporary-musicians-0_largeMientras que varias bandas se encierran en un estudio durante meses para grabar un álbum, los She & Him hacen discos bien de esta época: son multitaskers. Su segundo álbum, Volume Two, se grabó en los momentos en que Zooey Deschanel tenía tiempo libre entre sus actuaciones, y cuando M. Ward no estaba en una gira solista o con Monsters of Folk."Tomábamos un par de días por aquí, una semana por allá", dice Deschanel. "Estoy acostumbrada a trabajar de forma más bien improvisada."
La primera oportunidad que tiene la banda de escuchar el disco totalmente mezclado llega el día después de la última Navidad en un estudio de Seattle. Deschanel parece deleitarse con la actividad, e incluso horneó unos pastelitos para la ocasión. "No creo que les haga bien a las canciones encerrarnos por dos meses", dice Ward. Los desafíos en cuanto a días y horarios hicieron que Volume Two se grabara en Los Angeles y en Portland, Oregon, en tres estudios diferentes, pero así son las cosas desde que She & Him se formó en 2007. "Componer me libera –dice Deschanel–. Escribía una canción y se la mandaba a Matt."
Aunque Deschanel está casada con Ben Gibbard de Death Cab for Cutie, quien la lleva al estudio, ella remarca el hecho de que nadie, ni siquiera la discográfica, escuche el material hasta haber sido terminado. "Una cosa en la que somos estrictos –dice Deschanel– es generar nuestra propia burbuja."
Este matrimonio musical entre Ward y Deschanel, cuyo debut fue un gran éxito dentro del indie, continúa en su segundo disco con una viva y soleada mezcla de folk rock y pop. En el primer corte, "In the Sun", Deschanel croonea como Ronnie Spector, mientras Ward crea una pared de sonido con su guitarra acústica en el fondo. "Thieves" es aun mejor, y contrasta la cada vez más relajada voz de Deschanel con unos arreglos de cuerdas que van construyéndose como un clásico de Roy Orbison.
Si hay algo atípico y nostálgico en Volume Two, se debe a los gustos eclécticos de Ward y Deschanel. "Mucha gente dice que sonamos «retro»", comenta Ward. "No quiero que las canciones lleven a la gente a una época en particular; simplemente a un lugar lejano."

Mirá el video "Thieves" de She & Him



martes, 12 de junio de 2012

"22/11/63", lo nuevo de Stephen King



"¿Saben cuando, en un día soleado, cierran los ojos y pueden ver en la retina una imagen remanente de lo que fuese que estuvieran mirando? Era parecido a eso. Cuando me miraba el pie, lo veía en el suelo, pero cuando pestañeaba —no sabría decir si un milisegundo antes o un milisegundo después de cerrar los ojos—, captaba fugazmente la visión de mi pie en un peldaño de madera. Y no se hallaba bajo la tenue luz de una bombilla de sesenta vatios. Se hallaba bajo un sol radiante.
     Me quedé petrificado."


 -El 22 de noviembre de 1963, tres disparos resonaron en Dallas. Murió el presidente Kennedy, y el mundo cambió. ¿Qué harías vos si pudieras impedirlo?-

Hablando de terror, es inevitable que aparezca este hombre, especialmente cuando tenemos recién editada en Argentina su última obra: 22/11/63. La trama va así:

Todo empieza con Jake Epping, profesor de inglés en el instituto de Lisbon Falls, Maine, que se gana un sueldo extra con clases nocturnas para adultos.
Un día les pide a sus estudiantes que escriban sobre un acontecimiento que les haya cambiado la vida, y una de estas redacciones le impactará profundamente: la historia cruenta de una noche de hace cincuenta años cuando el padre de Harry Dunning volvió a casa para matar a su madre, hermano y hermana con un martillo. Al leer esta redacción algo cambia en Jake; su vida, igual que aquel día en Dallas de 1963, cambia por completo en tan solo un instante.
Poco después su amigo Al, propietario de un diner en su barrio, le descubre un secreto: en el almacén hay una puerta que conduce al pasado, a un día en particular del año 1958. Y Al le pide a Jake que le ayude con una misión que le obsesiona: impedir el asesinato de Kennedy. Y así comienza la nueva vida de Jake como George Amberson, en un mundo muy diferente. En él, George se enamorará mientras sigue el rastro de Lee Harvey Oswald hacia un momento histórico que quizás ahora nunca se produzca. 

Para aquellos que adoran a King, se van a volver a encontrar dentro de ese universo tan conocido de Maine, lleno de personajes que componen la imagen de la pequeña ciudad.

Dicen que, a pesar de no ser exactamente de terror, en 22/11/63 el autor recupera las formas de sus primeras obras. Es una novela muy interesante, que te atrapa entre conspiraciones y suposiciones, llevándote a terminar las casi novecientas
páginas (lindo numerito) más rápido de lo esperado.

La verdad, lo que menos importa en “22/11/63” es la vida de Kennedy. Es Stephen King en estado puro, y una vez que te engancha, no podés parar de leer, aunque Kennedy te importe poco y nada. 



domingo, 10 de junio de 2012

Tortugas ninjas perdidas y cerebros a la venta

Son carteles que vemos a diario (Perros perdidos, cosas que se venden, etc) en los postes de la calle,  pero una pequeña modificación que los vuelve absurdos. 
El diseñador norteamericano Phil Jones llevó a cabo esta original idea, generando una serie de carteles o anuncios absurdos, a veces con referencias a la cultura pop. Puede ser desde un árbol que pide plata para volver al bosque con su familia, o un control remoto perdido. 


"Ayuda! Necesito dinero para volver al bosque con mi familia"

La idea es (según el autor) hacer carteles sin mucha elaboración, algo "toscos" (por ejemplo escritos a mano, o con errores de ortografía) tratando de que sean poco profesionales a nivel gráfico. Cuando está listo el anuncio, el artista empapela las calles con mensajes, graciosos y a veces críticos.


"SE VENDE. Cerebro humano casi sin uso."


"PERDIDA. Parece lenta pero es muy peligrosa!"

Para ver más carteles, pueden entrar a la web oficial de Phil Jones http://www.phildesignart.com/, donde también van a encontrar otras piezas de diseño muy interesantes.